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mentaletas

Una buena educación

Hoy ha muerto mi madre. Hoy ha muerto mi padre.
Hoy soy huérfano.

Siempre les echaré de menos. Me enseñaron todo lo que se y siempre les estaré agradecido por ello. Les debo todo lo que tengo, mi educación, mi posición, mi familia, mis amistades.... todas las cosas importantes las conseguí a raíz de sus sabios consejos. Gracias a mi padre comprendí lo importante de una correcta predisposición a cada situación y puesto en el trabajo “el mundo laboral es muy duro” decía. “Es una jungla” repetía siempre. “Encontraras desde feroces leones hasta erizos que parecerán inofensivos hasta que intentes tocarlos”. A mi padre le gustaba mucho la caza y muchas veces hacia metáforas con uno u otro animal, mientras me señalaba en la pared la cabeza del animal al que hacia alusion. Recuerdo con especial cariño las historias en las que utilizaba al lince ibérico y al águila real, que eran sus favoritos. Dos bellos trabajos de taxidermia que el mismo realizo. Que mano tenia para los trabajos artísticos... “lucha por tus objetivos y no desfallezcas, hijo mío”... Tenia muy presentes todas estas enseñanzas desde el día que tome posesión de mi cargo con papa... Fue necesario despedir a un dinosaurio de 48 años para poder ocupar su puesto, pero luche hasta conseguir despedirle sin derechos y no desfallecí hasta conseguir mis objetivos. Me mantuve firme y ni el invierno, ni su edad ni sus 7 hijos consiguieron ablandarme. No señor. Gracias papa. “vicepresidente ejecutivo no es solo un nombre bonito en tus tarjetas de visita, tendrás que estar a la altura del cargo” me decía. Y así lo hice. Nunca nadie a podido decir que mi flamante coche o mis trajes eran propios de un subalterno. No señor. Como mi madre también me inculco la humildad para aceptar las propias limitaciones nunca he pretendido realizar tareas de esas que hacia mi padre. La dirección de empresas es una ardua labor, y si ya hay profesionales con mas experiencia que yo, ¿porque voy a ser” mas papista que el papa”? parafraseando a mi difunta madre... Mi madre. Mi pobre madre.

El día de mi boda fue la mayor alegría que le pude dar. Desde muy pequeño me informo de como debía ser la mujer ideal. “escoge una mujer buena y limpia. Que sea dócil y te respete sobre todas las cosas. Y que tenga clase hijo mío. Que sea de buena familia.” y con respectó a las instrucciones de mi madre encontré a la mujer perfecta. Cuando el dueño nuestra empresa afiliada mas grande me presento a su hija, quede atrapado por sus maneras suaves y educadas, su miedo y respeto reverencial a los hombres, su caída de ojos tímida y apocada... Algo mas tarde me entere de que Florita tenia decidido entrar en una orden religiosa desde muy pequeña, pero claro, estoy seguro de que nunca le importo abandonar este proyecto para estar conmigo y formar una familia... mis queridos suegros sonreían aliviados en nuestra boda... para ellos era un día doblemente especial porque al terminar la ceremonia firmaríamos un contrato muy beneficioso para ellos. El destino hizo que mi padre eligiera la misma fecha para ambos eventos... que maravilloso es el destino. Aunque debería haber conocido un poco mas a mi mujer antes de casarnos... no sabia que era tan llorona. Aun la descubro de vez en cuando en un rincón pasando el tiempo a lagrima tendida. Es muy sentida y llora por cualquier cosa... pero no la reprocho nada. En nuestros 12 años de matrimonio no ha pasado uno solo sin que me de un hijo, tal y como manda dios. Cada vez que hemos sido bendecidos, Florita llora. Llora de alegría, por la nueva vida que traerá a este mundo, pero también llora de tristeza porque dada su débil constitución debe ingresar en una clínica durante los 9 meses de embarazo. Tal es su pena por la separación que ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones, la pobre... es tan sentida. Seguro que la alegraría enterarse de que en sus largas ausencias Devora se encarga de consolarme y sustituirla en los deberes conyugales. Porque por su natural vergüenza nunca ha sido muy proclive a yacer conmigo... pero cada vez esta mas predispuesta a ello. Con nuestro ultimo hijo no fue necesario inmovilizarla. Mi mujer y mis hijos son la alegría de mi vida. Tal y como le paso a mis padres. Fue una pena que tras tenerme, mi madre perdiera la capacidad de engendrar y nunca me dieran un hermano, pero dios así lo quiso. Por algo seria. Bueno, ahora debo dejar a un lado mis sentimientos y tomar las riendas del imperio familiar. Mi padre y mi madre estaban en los últimos tiempos luchando contra algunos problemillas económicos que los tenían angustiados. Hablaban de suspensión de pagos, de quiebra, de vender..... pero no. Yo conservare intacto el patrimonio familiar para que mis hijos hagan lo que yo y continúen nuestra estirpe. Ya lo veras papa. Yo lo conseguiré. Tu me enseñaste que un padre debe hacer lo que sea para el bienestar de sus hijos. Fue por el bienestar de tus nietos, papa. Utilizare la indemnización de vuestro seguro de vida para reflotar tu imperio. Y si no, ya se que es lo que tengo que hacer. Seguiré tus pasos, papa. Aun tengo la pistola. Pero en esta ocasión intentaría no manchar la alfombra del estudio. La sangre sale muy mal de la lana persa.

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